Cuánto más rentable le hubiera resultado al Sr. Ron trabajarse un equipo que no le ocultase la realidad del Banco que dirige. Esta es una de las conclusiones que en CGT extraemos de la carta dirigida por el Presidente a todos los responsables de departamento con la que comienza el nuevo curso tras las vacaciones estivales.
En tiempos en los que conservar la cordura es de lo más provocador, toda precaución es poca para alejarse de las alturas y poner los pies en tierra. El poder, sencillamente, ha enloquecido y dentro de sus mundos oníricos la realidad se percibe distorsionada.
Dejando a un lado el natural empeño de nuestro presidente por el control de las macrocifras y anglicismos del Balance y Cuenta de Resultados, parece despistado en su conocimiento del diario acontecer de las unidades de producción de la empresa que tiene que dirigir. De su escrito parece desprenderse que, con el mejor ratio de eficiencia del mercado, ignora la alarmante y crónica falta de personal necesario en sucursales; la traumática creación del nuevo banco, por su incierto pronóstico, vendiendo una parte de la empresa y donde se da la sensación de situar a empleados, mobiliario e inmuebles al mismo nivel; los sonados y semifracasados proyectos de Mundocredit y PopularMax; la acalorada irrupción en el mercado inmobiliario al que intuimos que se llegó -tarde y mal- participando en cuantiosas suspensiones de pago; los goteantes e improcedentes despidos graciosos por caer en desgracia y la degradación de los medios obsoletos en los que desarrollamos nuestro trabajo y atendemos preferentemente a esos clientes a los que ahora se quiere cobrar más comisiones por nuestra diferencial forma de actuar profesionalmente.
Si le dejaran alejarse, a hurtadillas también descubriría en algunas dependencias jergones con chinches para dormir, sillas en uso habitual con la tapicería raída que parecen mostrar a los clientes que nos visitan nuestras más míseras tripas, inhóspitos locales malolientes de aguas fecales que se inundan con breves lluvias en ciudades y pueblos de postín, protocolos de seguridad cotidianamente inviables, y un largo rosario de infamias constantes perpetradas por ilustres personajillos dirigidas hacia sus más bienintencionados empleados.
Como es bien sabido, el entusiasmo y la motivación hay que trabajárselo. Si tal y como sostienen los analistas a los que hace referencia, la calidad del trato de los empleados del BPE es percibida como superior a la dispensada en otras entidades, que premie a los que, en última instancia, son los responsables y ejecutores de tal cualidad diferencial –básicamente esa plantilla de sucursales que se vende sin consideración alguna- por delante incluso del cobro vía incremento de comisiones de dicha excelencia
A toda esta gente, más que pedirles esfuerzos y comportamiento castrense, hay que regalarle esperanza para que no se pudran de rodillas.
En tiempos en los que conservar la cordura es de lo más provocador, toda precaución es poca para alejarse de las alturas y poner los pies en tierra. El poder, sencillamente, ha enloquecido y dentro de sus mundos oníricos la realidad se percibe distorsionada.
Dejando a un lado el natural empeño de nuestro presidente por el control de las macrocifras y anglicismos del Balance y Cuenta de Resultados, parece despistado en su conocimiento del diario acontecer de las unidades de producción de la empresa que tiene que dirigir. De su escrito parece desprenderse que, con el mejor ratio de eficiencia del mercado, ignora la alarmante y crónica falta de personal necesario en sucursales; la traumática creación del nuevo banco, por su incierto pronóstico, vendiendo una parte de la empresa y donde se da la sensación de situar a empleados, mobiliario e inmuebles al mismo nivel; los sonados y semifracasados proyectos de Mundocredit y PopularMax; la acalorada irrupción en el mercado inmobiliario al que intuimos que se llegó -tarde y mal- participando en cuantiosas suspensiones de pago; los goteantes e improcedentes despidos graciosos por caer en desgracia y la degradación de los medios obsoletos en los que desarrollamos nuestro trabajo y atendemos preferentemente a esos clientes a los que ahora se quiere cobrar más comisiones por nuestra diferencial forma de actuar profesionalmente.
Si le dejaran alejarse, a hurtadillas también descubriría en algunas dependencias jergones con chinches para dormir, sillas en uso habitual con la tapicería raída que parecen mostrar a los clientes que nos visitan nuestras más míseras tripas, inhóspitos locales malolientes de aguas fecales que se inundan con breves lluvias en ciudades y pueblos de postín, protocolos de seguridad cotidianamente inviables, y un largo rosario de infamias constantes perpetradas por ilustres personajillos dirigidas hacia sus más bienintencionados empleados.
Como es bien sabido, el entusiasmo y la motivación hay que trabajárselo. Si tal y como sostienen los analistas a los que hace referencia, la calidad del trato de los empleados del BPE es percibida como superior a la dispensada en otras entidades, que premie a los que, en última instancia, son los responsables y ejecutores de tal cualidad diferencial –básicamente esa plantilla de sucursales que se vende sin consideración alguna- por delante incluso del cobro vía incremento de comisiones de dicha excelencia
A toda esta gente, más que pedirles esfuerzos y comportamiento castrense, hay que regalarle esperanza para que no se pudran de rodillas.
Salud.
Me parece muy bien esta reflexión, pero creo que habría que ir más allá.
ResponderEliminarHoy en día en un mundo mediatizado en el que vale más el mensaje corto, y el modo de presentarlo, hay que tomar nota o aprender de grupos como Greenpeace, lobbies anti o a favor del tabaco, pro o anti taurinos.
En esdta lucha o más bien defensa hay elementos sufcientes para mostrarlos de otra manera más impactante, y ustedes lo peuden hacer. Veamos: comparemos el sueldo de un banquero (ayudado por todos) con el de un administrativo (de banca) dependiente, camarero. (basta una linea y un gráfico).
Busquen, ¿habrá algún banquero deshonesto (ayudado) que haya utilizado su puesto o la empresa que dirige pra su propio beneficio personal o familiar. Una frease y foto.
Quizá en España haya alguién que se haya quedado soin nada (ahorros, vivienda, etc..) por la ambición de algún (ayudado) no querría salir en calzoncillos delante de la sede de algún Banco y con la prensa delante, ¡busquen¡ a lo mejor encuentran 50 o 100 y hasta queda bien la foto.
¿Habrá algún gato muerto en algún armario? habría que encontrarlo y mostrarlo.
Así con perseverancia y con tiempo se puede crear un clima en el que las posiciones de fuerza no siempre estén del mismo lado.
Piensen en ello, quizá no tanto porque para empezar sólo habría que copiar.
Salud.
Sería muy conveniente cuantificar el número de graciosos (maldita la gracia) despidos que mencionais y las causas alegadas por la empresa para efectuar esos despidos. Eso nos serviría para saber por donde nos pueden venir los tiros.
ResponderEliminarGracias.
y hablando de los proyectos semifracasados, he visto uno de ellos desde muy cerca, y fue una experiencia nada agradable,medio esclavizados, nadie se puede quejar de nada por supuesto por que a la minima !ala! castigo,promesas falsas, y ya lo ultimo,te quitan las condiciones de empleado antes de hecharte ¡INDIGNANTE, asi como exprimen a los clientes tambien lo hacen a los empleados ,será por ser extranjero... emigrante. Aqui derechos "humanos" los peor valorados verdad?, sera por algo....en Mundocredit hay para escribir unos cuantos libros....y bueno..muy poco!!!
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