jueves, 11 de junio de 2015

Flexiworking

Hace unos días el Banco Santander ha presentado un sistema de trabajo novedoso para ir implementándolo en toda su Organización. Lo han denominado “Flexiworking”. Con esta nueva fórmula de trabajo dicen buscar la posibilidad de compaginar y equilibrar la vida laboral con la familiar en pro de una mejora de la productividad.

En líneas generales consiste en que cada empleado gestione su horario y su trabajo (siempre que objetivamente sea posible). Desconocemos si lo ajustarán, como en derecho tiene que ser, a la jornada máxima establecida en Convenio.

La fórmula dice apoyarse en las nuevas tecnologías, en el trabajo en domicilio cuando sea posible, en la racionalización y adecuación de los formatos y requerimientos establecidos (p. ej: situar siempre las reuniones antes de las 17,00h. teniendo una duración breve y fijando como hora límite para irse a casa las 18,00h.) y en considerar como filosofía de acción la búsqueda de lo sencillo, de lo personal y de lo justo. De esta manera pretenden evaluar al empleado por sus logros y no por su presencia (tal y como se hace en el resto del mundo).

Con todo, sin embargo lo más novedoso para CGT, es que por fin una entidad bancaria de este país, estima y considera la hipótesis (no sabemos aún con qué grado de sinceridad) que vincula el que un empleado esté contento con su puesto con el aumento de su motivación y compromiso y que esto, por añadidura, repercutirá en el cliente lo cual llevará a una mejora de la productividad. Es decir, algo que nosotros hemos estado argumentando años y años: Si los empleados se perciben bien tratados valoraran su quehacer profesional y producirán más y mejor (es el paradigma del TODOS GANAMOS).

En cualquier caso habrá que estar al desarrollo final de esta iniciativa vigilando no se pervierta como suele ocurrir con aquellas que son propuestas desde la parte patronal. Como siempre, lamentamos que el Banco Popular no participe de esta concepción y que, al contrario, siga defendiendo y ejecutando el modelo del presencialismo, del miedo, de la falta de sensibilidad a las problemáticas y demandas personales de su plantilla, del esconder la cabeza ante las múltiples denuncias de la parte sindical sobre las formas y maneras de sus mandos intermedios y de su perseverancia en intentar siempre arañarnos una parte de nuestros legítimos y luchados derechos.

Siguiendo la máxima que intentan aplicar en sus últimas negociaciones, “hay que modernizarse y estar con los tiempos”. En CGT observamos que lo que les vale como argumento para quitar, no les es tan útil como argumento para dar. Paradojas de la vida.


Salud.

Convenio Colectivo (para lo que les conviene).

Como la vuelta ciclista en verano, cada año aparece de manera recurrente la problemática de las vacaciones, sobre todo respecto a los trabajadores con categoría de Técnicos. En la base de esta problemática está la falta de concreción en el Convenio Colectivo sobre la regulación de las mismas para dichas categorías.

El artículo 26 del Convenio Colectivo, hace un apartado para recoger lo relativo a Vacaciones del Grupo de Técnicos (punto IV), donde se señala que “Las vacaciones del personal del Grupo de Técnicos se fijarán de mutuo acuerdo entre la empresa y el trabajador. Se tendrá en cuenta, en su caso, para el disfrute de las vacaciones el hecho de tener hijos en edad escolar y preescolar.

Igualmente deberán de conocer su período de vacaciones, por los medios habituales de la empresa, al menos con dos meses de antelación a la fecha de disfrute”.

El origen de que exista este “apartado” que resulta tan lesivo en la actualidad para los intereses de casi 90 % de la plantilla que ostenta la condición de Técnicos, hay que buscarlo en las negociaciones de los primeros Convenios Colectivos, donde el grueso de la plantilla, en su mayoría eran administrativos, oficiales primeros y oficiales segundos. Unos pocos apoderados por oficinas, junto a un director e interventor gozaban de prerrogativas inimaginables por los Técnicos de hoy en día, que no son más que administrativos o cajeros (en oficinas de dos empleados), con obligaciones de Técnicos y sueldos de administrativos (más 1 euro para mantenerse por encima del Convenio).

El Banco Popular y la banca en general, se han encargado de promocionar (¿promocionar?) a categorías de Técnicos, a empleados con apenas dos años de antigüedad, a fin de sacarlos de la “zona de derechos” de los administrativos e incorporarlos a la “zona de negociación” de los Técnicos.

En este terreno, también es negociable el periodo vacacional. Pero para que haya mutuo acuerdo y negociación
debe haber igualdad. Hace muchos años cuando un director y cuatro apoderados se ponían de acuerdo sobre las
vacaciones, o a cambio de un buen sueldo asumían que el Director pudiera imponérselas, se aceptaba esa especie de mutuo acuerdo porque la relación era más igualitaria: se negociaba entre los apoderados de una misma oficina mientras que quedara atendido el servicio y no con instancias superiores que impusieran su criterio.

En la actualidad, la Dirección Regional, a través del Jefe de Recursos Humanos, “negocia” un mutuo acuerdo con los trabajadores-técnicos sobre los que manda, condiciona y coacciona. ¿Se puede hablar de mutuo acuerdo?

¡Evidentemente no! No puede haber negociación ni mutuo acuerdo desde distintas posiciones de poder y aquí las hay. De hecho, las vacaciones se vienen imponiendo cada vez con más descaro a trabajadores que no saben como ejercer sus derechos. Lo que resulta vergonzoso es que cuando algún trabajador sugiere algún derecho parecido a los que disfrutan los administrativos, desde la contraparte se alude al Convenio Colectivo, y se le recuerda que para su caso sólo se admite el “mutuo acuerdo”. Que casualidad que para otros temas como el computo de horas laborales o los acuerdos de flexibilidad horaria, no se acuerden del mismo convenio.

En cualquier caso, y volviendo al tema que nos ocupa, la única solución, cuando no hay acuerdo en cualquier terreno, ya sea en el entorno civil o laboral es que dirima un agente externo. Y ese agente externo es un Juez de lo Social previa denuncia en el Juzgado, por abuso de autoridad.

En CGT estamos dispuestos a asesorar a cuantos trabajadores deseen utilizar esta vía y acompañarlos en
dicho proceso. Si son varios a la vez, mejor que uno o dos. ¿Empezamos?


Salud.

Las perlas de la vergüenza

“No podemos fallar. Hay que cambiar el rumbo de la contratación. Es imprescindible puntuar en esta campaña, habida cuenta de que los objetivos son bastante asequibles, ¡actúen en consecuencia!”, “Os recordamos el compromiso personal que habéis adquirido para conseguir el objetivo fijado para este mes”, “No se están reduciendo las reclamaciones de clientes ¡rectifiquen! y paren las quejas en las oficinas”, “La evolución de las ventas de inmuebles no es positiva ¡cambien el paso!, de ella depende nuestro futuro y el de nuestras familias. Todas las oficinas deben vender, al menos, uno al mes. Es objetivo prioritario”, “Algunos empleados no están al 100% en planificación PPAC esta semana ¡expliquen!, “La contratación de fondos de inversión no alcanza la velocidad de crucero exigible. La mitad de las oficinas no llega al 60% de lo presupuestado ¿cómo es posible?”, “No estamos prestando la debida atención a la importancia capital de esta campaña, la mayoría de las
oficinas aún no han realizado una sola contratación ¡reaccionen!”.
“El obligado proceso de digitalización de documentos es prioritario y urgente, mantienen 1.856 personas físicas y 451 jurídicas sin documentación digitalizada. Es imprescindible finalizar el proceso antes de fin de mes. ¡Actúen de forma inmediata!
“Las cinco oficinas señaladas en rojo NO han puntuado en esta campaña de seguros. No se admitirán actitudes de este tipo en un futuro ¡intervengan urgentemente!”, “La pasividad comercial de la oficina es intolerable, es imprescindible cambiar el chip. Todos y cada uno de los empleados debe implicarse personalmente ya, ¡procedan!”, “El objetivo de inversión debe cumplirse a final de mes; dispongan adecuadamente las pólizas”, “La campaña de renta 2014 supone una inmejorable oportunidad para la comercialización masiva de planes de pensiones. Se observa una dejadez injustificable en la gestión de traspasos y reactivaciones ¡reanuden la contratación de forma inmediata!”, “¡Ni una sola oficina sin lograr los mínimos obligatorios de esta campaña esencial!”, “Todos deben implicarse personalmente en este objetivo prioritario”. ¡¡¡AR!!! Se nos olvidaba…
“¡ÁNIMO, UN FUERTE ABRAZO!”
Estas perlitas, entre otras, son las que nos regalan en sus repetidos mensajes los ociosos de nuestras respectivas Direcciones Regionales. Como se ve, poco dicen de ayudar, colaborar y menos aún de comprender. La pobreza de su léxico, a veces, va pareja con la de sus aptitudes y con su ausencia de empatía.
En CGT nos resulta triste que haya gente que sólo sirva para esto o que aspire profesionalmente a ocupar una de esas poltronas que facultan para semejante labor. Sólo les hace falta visualizarse fuera del contexto de esta empresa para que ellos mismos perciban el RIDÍCULO que hacen. Quizá debe ser este el ESTILO que propugnan desde la Dirección General del Banco en su brillante libreto de “estilo”. Ahora entendemos.

A todos los demás recordarles que no están obligados a permitir que nadie atente contra su DIGNIDAD por muy alto en la pirámide que se crea estar.


Salud.

Caos Digital

El pasado día 29/04/2015, ante los numerosos fallos que se producían en las vísperas del cierre del plazo para que nuestros clientes digitalizaran su D.N.I., la sección estatal de C.G.T. pidió formalmente explicaciones por el mal-funcionamiento de la aplicación informática. La respuesta por más que fuera la esperada, no fue menos indignante. Parece ser que nuestra flamante infraestructura no soportaba la densidad de tráfico digital que había en estos días.
Partiendo de la base que hay situaciones extremas que se dan muy esporádicamente, como la mencionada, parece ser y a la vista de las condiciones en que trabajamos en los últimos meses 
que todos los días son situaciones extremas. No hay día que no se produzcan errores inesperados que dificultan enormemente nuestro quehacer diario.
Creemos que esta situación no puede demorarse más y exigimos que los responsables que han
causado este caos den la cara. Es una falta de respeto hacía los trabajadores (ya acostumbrados a ello) y sobre todo a nuestros clientes a los que no se les ha prestado el debido servicio. Se han dado muchos casos de documentos que estaban digitalizados pero sin la inclusión de la fecha de caducidad a los que al modificar este dato, se les debía digitalizar nuevamente D.N.I., pero, hete aquí, “error en el servicio web”, y el susodicho cliente debe marcharse con el documento sin digitalizar y la amenaza del bloqueo de la cuenta. Trabajadores y clientes, al borde de un ataque de nervios.
Pues bien, esta situación que se daba en los días más críticos es la misma que se ha dado hace dos meses, hace un mes y hace quince días. Ignoramos si los responsables de esto, han recibido los consabidos e-mails de sus superiores, recordándoles que no cumplen con los objetivos marcados, que deben reaccionar ya o que de lo contrario se tomarán medidas, vamos, nada anormal, es lo que le sucede a las oficinas que no cumplen con los objetivos asignados.
Parece ser que estamos en camino del menú perfecto, escasos de recursos humanos y ahora también escasos de recursos informáticos. El maridaje ideal para no llegar a ninguna parte.
Sería conveniente que se realizara una reflexión sobre las consecuencias que se están produciendo tras tanta externalización de servicios y departamentos. De vez en cuando es necesario dar un paso atrás para poder avanzar dos.


Salud.

Un convenio por delante.

La AEB, siguiendo los principios de CEOE y ante la expectativa de un posible pacto con Gobierno y Sindicatos “institucionales” que fije un marco de incremento salarial por una parte y por otra, con la excusa de una hipotética “modernización” de las plantillas, pretende la creación de nuevos niveles profesionales, de rango inferior, en los que operaría una flexibilidad funcional sin apenas límite y una mayor movilidad. Es decir, un nuevo cuento con el que conseguir mayor productividad a menor coste, en menoscabo de los ya denostados y atacados derechos laborales.
Es evidente que disfrutan con nuestro sufrimiento y nos vuelven a confundir con idiotas. De prosperar estas propuestas de la AEB, los actuales empleos estarían en grave peligro, toda vez que las nuevas contrataciones podrían efectuar esos mismos trabajos por menor salario.
Aunque todos reivindicamos la importancia de la Negociación Colectiva, no significa lo mismo para todos los sindicatos. La congelación salarial del anterior convenio nos la justificaron en base a hacer un sacrificio para no destruir empleo, pero el número de personas que hoy trabajamos en Banca es drásticamente menor.
En contraposición, la Banca española ha vuelto por segundo año consecutivo a obtener cifras de beneficios positivas. El ratio de eficiencia de la Banca española también ha mejorado, siendo la productividad de los empleados bancarios españoles de las más elevadas de Europa. Y es que la media de la banca española mejora en 10 puntos la media de la banca de la UE.
Esta enorme distancia no es otra cosa que la desproporción de plantilla existente, para perjuicio del empleo y de la vida laboral en España. Eso sí, los directivos y ejecutivos españoles están “en línea” con la U.E.
Para CGT este es el reto de la negociación colectiva de banca en 2015: se hace necesario acordar la redistribución de esos resultados en el texto del nuevo Convenio Colectivo, y ello pasa por movilizar a los delegados sindicales elegidos en las recientes elecciones. Activarlos para trasladar a la Sociedad que las empresas bancarias y financieras no sólo atentan contra la ciudadanía en demasiadas ocasiones, sino que también, a sus propios empleados y empleadas, nos tratan con desprecio. Hay que poner en evidencia que lo que hacen en el seno de las empresas no es lo mismo que lo que dicen en los medios de comunicación.
La AEB actúa contra el empleo en el sector, y actúa contra la retribución fija y la dignidad de los salarios. La negociación colectiva debe servir para la redistribución de los beneficios y productividad generados con nuestro esfuerzo y trabajo.
Las prácticas del “convenio trueque”, de intercambio de alguna mejora por la pérdida de importantes derechos es un enorme error. Quitar a unos para dar migajas a otros sólo lleva, a la larga, a la frustración y la sensación de abandono de algún colectivo.
Para que la mesa de negociación tenga precisamente valor de negociación, va a ser necesario no sólo buenas intenciones por parte de la representación de los trabajadores, sino dar batalla para poner sobre la mesa unas
reivindicaciones justas y naturales: la redistribución de los beneficios y de la productividad generada.

Eso sí es NEGOCIAR

Salud.

Accidentes "in itinere".

Según el último informe del CESS (Comité Estatal de Salud y Seguridad), durante el año 2014 se produjeron 168 accidentes “in itinere”, frente a los 113 ocurridos en 2013 en el Grupo Banco Popular, perdiéndose 3.464 jornadas de trabajo, constituyendo el 57,53% del total. Este aumento espectacular, debería hacer recapacitar al departamento de RR.HH. si la actual política de dispersión de los trabajadores con referencia a su residencia habitual es la correcta o existe un claro y negligente plan de actuación en este campo. A la C.G.T. no nos cabe ninguna duda de cual es la respuesta.
Recordamos que en el artículo 14.2 de la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales se determina que el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Por lo tanto, el empresario debe tomar todas las medidas a su alcance para evitar que el trabajador sufra un accidente “in itinere”.
En estos datos arriba indicados no entran ni los accidentes producidos en los “desplazamientos” durante la jornada laboral, que los hay, ni los derivados de las exposición constante, a la que se someten las personas de nuevo ingreso si quieren visitar a sus familiares o amigos en su lugar de origen.
Recursos Humanos, ahora Gestión de Personas, debería tomar nota de esta problemática y por ejemplo, cambiar la política de traslados, priorizando los destinos más cercanos al lugar de la vivienda habitual. Esto supondría una reducción de la carga psicológica (menor estrés), económica (menor gasto) y medioambiental (menor contaminación), es decir, un beneficio para todas las partes.

Para el banco:
- Menor absentismo laboral causado por accidentes, retrasos o ausencias.
- Menor estrés y por tanto mayor rendimiento en el puesto de trabajo.
- Menor número de horas perdidas por bajas laborales.

Para el trabajador:
- Menor probabilidad de sufrir un accidente de consecuencias imprevisibles.
- Menor coste económico destinado al transporte para ir y volver del trabajo.
- Menor tendencia a la irritabilidad y a sufrir enfermedades relacionadas con el estrés.
- Mayor tiempo disponible para el ocio y las relaciones sociales.

Decididamente, la carga explosiva que representan los largos desplazamientos, y que el banco fomenta incomprensiblemente, contrasta con la facilidad con que se conseguirían los objetivos anteriormente expuestos si RR.HH. diseñara, junto a los representantes de los trabajadores (C.G.T. entre otros), un plan que optimizara razonablemente los traslados, reduciéndolos a la mínima expresión, resultando de lo expuesto una segura y apreciable disminución de los accidentes “in itinere” y un aumento de la satisfacción laboral. A la empresa solo nos resta pedirle altura de miras y voluntad de consenso, esto es, una política laboral sensata que reduzca, en el plano de las probabilidades, el número de accidentes que siempre llevan aparejado un incierto final.

Salud.

Consejeros y remuneraciones

Es de todos conocido, que el lunes 13 de Abril ha tenido lugar la Junta General Ordinaria de Accionistas del Banco Popular, para la que colaboramos en las oficinas recogiendo las delegaciones de voto. En dicha Junta han quedado aprobados todos los puntos del orden del día, entre ellos lo siguiente:
En el punto 3.3 del orden del día se incluía la propuesta:

3º.3 Modificación del artículo 17º, relativo a la retribución de los miembros del Consejo de Administración y fijación del importe máximo de la remuneración anual del conjunto de los miembros del Consejo de Administración en su condición de tales.

Los pormenores ampliados en el “Informe Anual sobre Remuneraciones de Consejeros” los transcribimos a continuación:

A estos efectos, en la Política de Remuneraciones de los Consejeros que se somete a la Junta General Ordinaria de 2015, se incluye que el importe máximo anual del conjunto de los Consejeros por su condición de tales queda fijado en 2.500.000 de euros, cantidad que permanecerá vigente hasta tanto la Junta General de accionistas no acuerde su modificación.
En aplicación de este sistema, el Consejo de Administración, a propuesta de la Comisión de Retribuciones, ha acordado que los miembros del Consejo de Administración perciban en 2015 una retribución fija por el desempeño de las funciones propias del cargo, igual para todos los miembros del Consejo de Administración, de ciento veinte mil euros (120.000.- €) anuales, sin la
percepción de dietas de asistencia o por cualquier otro concepto, ni retribución alguna por la pertenencia a Comisiones del Consejo de Administración.

Por tanto, la retribución mensual a cada Consejo, asciende a 10.000 euros. Eso sí, sin dietas de asistencia,
ni retribución por asistencia a Comisiones de trabajo dentro del Consejo.
Es bueno conocer que esta retribución es de reciente creación, hasta la modificación de este artículo 17, los Consejeros no cobraban por sus funciones como tales (salvo los tres con funciones ejecutivas:
presidente, consejero delegado y secretario). Es de suponer por tanto, que el resto tendría otra fuente de ingresos que compatibilizaba con esta responsabilidad. Como en la modificación del artículo no se dice que la función de Consejero se ejerce en exclusividad, es de suponer que “esa/s otra/s fuente/s de ingreso/s” siguen existiendo. Es lógico, no van a renunciar a ellas.
Suponemos que si antes había “peleas” por pertenecer a muchas Comisiones para cobrar la retribución correspondiente, ahora las habrá para no pertenecer a ninguna, porque a fin de cuentas no se va a cobrar más. Es lo que tiene trabajar por dinero y no como pretenden que hagamos la plantilla de trabajadores:
por “amor” a la empresa.
En cualquier caso, la noticia es buena porque ahora al menos sabrás a donde van a parar parte de los beneficios que generas doblemente: 1) al trabajar más horas de las reconocidas en convenio (la empresa deja de pagártelas) y 2) al generar beneficios por el rendimiento laboral durante esas horas trabajadas de más.
Y además, nosotros estamos contentos si nuestros Consejeros están contentos.

Salud.