jueves, 30 de octubre de 2014

Mujeres Asalariadas.

Últimamente han tenido cierto eco mediático actitudes o comentarios despreciativos refiriéndose a las trabajadoras asalariadas que en un momento de sus vidas deciden ser madres. La primera vino de mano de la presidenta del Círculo de Empresario, Mónica de Oriol: “Prefiero contratar mujeres mayores de 45 años o menos de 25 para evitar embarazos”. La segunda de Ángel Donesteve, concejal madrileño que destituyó a una trabajadora de su puesto después de ser madre, porque: “Necesito el máximo compromiso y número de horas de trabajo”.
También está la nefasta iniciativa de Facebook y Apple, que pretenden programar la vida de las mujeres trabajadoras “financiando la congelación de óvulos para que donen sus mejores años a la empresa”, aparcando, se supone, la maternidad para cuando se jubilen. En nuestra empresa, también ciertos territoriales, de manera más o menos velada han mostrado su disgusto por la falta de personal debido a esa “plaga”. Un disgusto que deberían canalizar a los respectivos departamentos de RR.HH a los que pertenezcan y no redoblando la presión sobre el escaso personal que resta en la oficina donde la trabajadora presta sus servicios. Porque el hecho de que no se cubran las bajas por maternidad tiene una doble vertiente: Por un lado se somete a la trabajadora que coge la baja por maternidad a que asuma cierto grado de sentimiento de culpa por dejar su puesto de trabajo sabiendo que nadie lo ocupará, y por otro se le acucia a que por responsabilidad y compañerismo no demore más de lo preciso a la hora de reincorporarse. A lo que hay que añadir una tercera coacción, que es el temor fundamentado de que tomando esa natural decisión su posible ascenso en la empresa se puede ver seriamente mermada.
En repetidas ocasiones desde C.G.T. se le ha sugerido a la empresa la ampliación de un “equipo de ayuda” con el que se pueda hacer frente a las necesidades puntuales ante la ausencia de uno ó más miembros de la plantilla de las oficinas. Cómo en otras ocasiones, la postura del banco ha sido la de adoptar la cómoda posición de no asumir el hecho traspasándole el problema a la oficina afectada.
Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia tienen necesidades específicas que hacen imprescindible una evaluación concreta de sus puestos de trabajo. Determinadas condiciones laborales o un entorno de trabajo
pueden ocasionar lesiones, patologías, incluso poner en riesgo el buen fin del embarazo. Desde C.G.T. emplazamos a RR.HH. a que, además de gestionar correctamente el reparto de personal para que no se repitan situaciones tan escandalosas como las comentadas, proceda a poner en práctica desde el primer momento que una trabajadora lo anuncie, el decálogo que exponemos seguidamente para proteger y facilitar una decisión tan natural y transcendental como es la maternidad.

-Reducción de la presión y carga de trabajo.
-Eliminación de cumplimiento de campañas y objetivos.
-Traslado transitorio a oficinas lo más cercanas posible a su domicilio.
-Cumplimiento obligatorio del horario de referencia de banca.
-Adecuación del puesto de trabajo.
-Exención de acudir a reuniones Territoriales.
-Vigilancia de la insalubridad del local: plagas, obras, olores, etc..
-Cobertura de las bajas.

Porque sabemos que trabajar no es renunciar a una vida plena. Porque sabemos que estar embarazada no es estar enferma, pero si preservar el equilibrio y la mayor cantidad de energía para ese momento tan trascendental, es por lo que pedimos a la Empresa que reconozca esta situación de riesgo y ponga en práctica las medidas anteriormente indicadas para evitar un perjuicio en la salud de las madres trabajadoras.

Salud.

Tarjetas Black


Casi todos los partidos políticos (PP, PSOE, CIU, PNV, UPyD), en septiembre de 2011, dieron “un golpe de estado antidemocrático” contra su “estado social y de derecho”. Reformaron el artículo 135 de la CE y consagraron que siempre habrá dinero para pagar una deuda ilegítima (intereses + principal) a los banqueros, fondos buitres y demás tenedores de la deuda. 

Todas las Cajas venían obligadas por ley a regirse por la lógica de lo público: sus objetivos son la satisfacción de las necesidades, por lo tanto no es un objetivo económico del beneficio privado. Son objetivos que buscaban la protección social y la redistribución de la riqueza. Los elementos de gestión que aparecen son sociales y políticos (políticas de redistribución, valores de solidaridad, participación de los ciudadanos/as). El control no era individual sino social (público). La gestión no se regía por el principio de rentabilidad económica, sino por principios de reparto para cubrir necesidades sociales. 
Cajas gestionadas en función de la representatividad política obtenida en cada territorio, más los ayuntamientos, la CEOE, la CEPYME y los sindicatos del régimen (CC.OO y UGT). 
Todos los gestores venían obligados por ley a una gestión de los recursos públicos de manera eficiente y con garantías de suficiencia para alcanzar los fines sociales, económicos y financieros del territorio en el cual actuaban. Su gestión no podía buscar el interés privado, como tampoco el lucro personal. 
Sin embargo, 86 gestores del “entramado” CajaMadrid-Bankia-Banif, han expoliado (parece que además existen delitos societarios y de apropiación indebida), para su uso personal y privativo, 15,5 Millones de euros (más de 2.500 Millones de pesetas), desde el 2003 al 2011. Además tenían sus sueldos supermillonarios (Blesa (PP), Rato (PP), Santín (IU), Sporttono (Casa Real), Bravo, Rodolfo Benito (CC.OO), José Ricardo Martínez (UGT), etc. 
Estos “gestores públicos” son directamente responsables de todos los fraudes (por acción o por omisión) llevados a cabo por las Cajas de Ahorros (todas las Cajas) y ligados directamente a las burbujas inmobiliarias (suelo municipal y/o público incluido) y a la especulación financiera (preferentes, subordinadas, hipotecas sobrevaloradas, etc.). Ello ha obligado a su “estatalización”, a través de traspasar hasta más de 40.000 millones de euros a “sanear” el gran saqueo de lo público, de los cuales el “entramado Bankia-CajaMadrid-Banif”, él solito, absorbe 24.000 millones de euros. 
Cuando ya hayamos enterrado con dinero público su gran fraude-estafa, la Banca Privada se quedará, por “dos duros”, toda la Banca Pública y, en consecuencia, cerca del 43% del mercado del crédito. 
CGT intentamos personarnos en la causa contra Bankia, porque defendemos el interés general de los trabajadores y trabajadoras, los cuales han tenido que sufrir un ERE, habiéndose cerrado cientos de oficinas. CGT no está dentro de “estos sindicatos”, no pertenece a la “casta sindical”. Los sindicatos CC.OO y UGT se han comportado y se comportan como conniventes con las clases poderosas, con las patronales, con los partidos políticos saqueadores del dinero público. 
La sociedad civil, la mayoría social, tiene que posicionarse rotundamente contra quienes son “sistema-casta-clase poderosa” y nos han llevado a esta barbarie, y respaldar decididamente a los que defienden una posición ética del bien común, de lo suficiente, y no más, para todos y todas. 
CGT históricamente y en el presente-futuro, pelea, lucha y se mueve en el campo del bien común, de la solidaridad, del apoyo mutuo y de una sociedad que pretende terminar con este sistema delincuente. 

Líderes

Basados en las cartas de amonestación o despido utilizadas habitualmente por el departamento de Relaciones Laborales, imitando su proceder, y preocupados por la actual marcha del negocio, nos hemos permitido elaborar el siguiente modelo de carta que comunicaría a nuestra alta Dirección un hipotético toque de atención por el mejorable funcionamiento de nuestra entidad tanto en la cantidad de recursos humanos disponibles en Red comercial como en los medios técnicos de los que se nos está dotando últimamente.

“Desde hace algún tiempo se viene observando, con preocupación, la falta de interés que vienen ustedes mostrando en el desempeño de sus funciones, lo que ha dado lugar a que su rendimiento profesional, como Altos Directivos, se encuentre muy por debajo de lo aceptable y exigible.
Este bajo rendimiento al que se ha hecho referencia se evidencia, en la escasísima rentabilidad de sus tareas, pese a ocupar puestos de la máxima responsabilidad en la empresa.
Particularmente significativa resulta su mermada credibilidad en miras a la consecución de objetivos.
Si bien han afirmado, que los Resultados alcanzarían en 2013 los 500 millones de euros, resultaron quedarse en 325 millones, y para este 2014 teniendo una previsión de 1000 millones (1) , estamos a mitad de año en 128 millones (2) .
Pese a que en numerosas ocasiones se les ha transmitido la preocupación por su escaso rendimiento, su implicación y dedicación, lejos de mejorar, ha disminuido más si cabe.
En estas circunstancias la continuidad del vínculo laboral resulta lamentablemente dañada ... (3).”
Entendemos el delicado momento por el que pasa la banca en general, pero pensamos que la solución no está en aplicar sanciones máximas y presiones injustificadas cuando se disiente o discrepa en la aplicación generalizada del aumento de jornada, se reclaman las ventajas recogidas en el Plan de Igualdad, o se solicita un traslado por cuestiones familiares. Tampoco pasan las soluciones por poner la
zanahoria tan alejada que sólo será alcanzada por una ínfima parte de la plantilla.
La situación actual requiere sobre todo de comprensión, serenidad y sensatez, la presión debe bajar para no caer en errores del pasado, ello, sin duda, aportará en el medio plazo un mayor rendimiento, y un mayor bienestar en la plantilla, redundando en una mejor atención al cliente, objetivo que hemos oído tanto en los discursos del Presidente como del Consejero Delegado.
Esperamos no ver más cartas del ejemplo descrito, promovidas por los nervios de algunos directivos que parecen querer disimular más su falta de competencia, que aceptar que la vida es algo más que calentar una silla.
Salud.

¿Decisiones Consecuentes?

No es nuestra labor fundamental analizar las inversiones y desinversiones que se están efectuando en esta empresa, aunque sí forma parte de nuestras responsabilidades prever las repercusiones que estas decisiones vayan a tener sobre
los compañeros afectados y sus condiciones laborales, pues demuestran con ellas que los trabajadores somos un activo más del que se puede disponer según las características de la operación.
En este sentido y entre otras operaciones cuya negociación laboral está pendiente recordamos:
- Adquisición Oficinas Citibank y negocio de tarjetas. A 950 empleados Citi y los empleados de Popular-Medios de Pago se les hace confluir en Popular-e para gestionar la globalidad de un negocio del que según un principio de acuerdo se vende a Värde Partners el 51% y que en Citi viene dando cuantiosas pérdidas anuales.
- Firma de contrato con IBM Global Services para el mantenimiento y gestión Recursos Técnicos por 10 años, con 41 empleados afectados previa selección en meses anteriores, que pasarán a otro Convenio Colectivo y a una empresa en la que por ejemplo no existe complemento de pensiones.
Por otra parte, cuando todavía no se ha secado la tinta con la que se firman las últimas disposiciones de nuestra Dirección los empleados de sucursales seguimos sufriendo las consecuencias de algunas decisiones.
En primer lugar, porque nos vemos obligados a tratar de explicar a los clientes que aparecen con una carta en la Oficina estas decisiones sin que se nos haya argumentado nada previamente para poder ofrecer respuestas clarificadoras.
En segundo lugar, porque seguimos padeciendo las continuas modificaciones de las aplicaciones informáticas, desconexiones con el ordenador central -hasta 10 veces en algunos días- mostrando un aviso en castellano o únicamente en inglés “Type NSWIN/P Id.6277” que dejan el terminal inoperativo, obligándonos a reiniciar el equipo o a repetir la operación en curso.
Estas incidencias crean un clima de desconfianza en el sistema informático, que nos hace revisar operaciones que resultan rechazadas, incompletas o duplicadas pero que son
aparentemente correctas y validadas por el terminal, con la consiguiente pérdida de tiempo y esfuerzo.
Las modificaciones operativas que se realizan, parecen más bien pensadas para optimizar la gestión del ordenador central que para facilitar la labor del usuario, con varios pasos y avisos intermedios hasta que se llega a la pantalla final.
Por último, exponer nuevamente lo que venimos reclamando en anteriores circulares: Un único criterio en el cobro de comisiones por los ingresos y disposiciones en efectivo.
Como ejemplo, decir que no aparece hasta el final de la operación de ingreso la posibilidad de cobrar o no 1,5 €, por lo que es imposible informar al cliente previamente.
¿Cómo explicar el cobro de 1 € por disponer de una cuenta de ahorro con varios titulares, si solo uno de ellos puede tener la cartilla?
¿Por qué en unas sucursales y ocasiones se cobran estas comisiones y en las mismas circunstancias en otras no?
Por el contrario, parecen haberse dejado en manos del limbo informático los límites de disposición de las cuentas en otras oficinas, ya que si bien no se ha comunicado la variación de dichos límites a la red de sucursales, es el terminal el que nos indica que no podemos realizar más de una disposición diaria en otra sucursal, o si debemos pedir conformidad telefónica en la práctica totalidad de este tipo de operaciones, aun existiendo saldo en la cuenta y con el correspondiente documento de disposición, cheque o cartilla ( recordamos que según el manual de caja, las conformidades han de pedirse por personal apoderado).
Una vez más, pérdidas de tiempo en llamadas, tres pasos para digitalizar o visualizar un DNI; o al solicitar duplicados de información que no están disponibles en el momento como sucedía antes, sino horas después, incrementados por la cuestionable decisión de no enviar correspondencia, obligando a volver también a los clientes a la Oficina, con el consiguiente malestar de los afectados.
Por todo ello, desde CGT seguiremos denunciando las deficiencias producidas por estas decisiones, que mantienen una política de gasto cero en recursos técnicos, recicladores de efectivo que se averían a diario, impresoras para las que no hay repuesto de piezas etc., se pasan meses en sustituir los cajeros automáticos obsoletos, y al reponerlos se escatima la contratación de las más mínimas medidas de seguridad. Y especialmente en todo lo que atañe a los medios humanos, el ajuste al mínimo de las plantillas en las Oficinas propicia situaciones límite de las que luego nadie parece ser responsable.
Nuevamente instamos a la Dirección a que reinvierta parte de las plusvalías generadas por estas operaciones en mejorar las condiciones de la plantilla, dotándola de las herramientas adecuadas para desarrollar la labor encomendada, y alertamos del riesgo que supone vaciar
de contenido humano la red, que a la postre es la que genera beneficios a corto, medio y largo plazo dando estabilidad a la empresa. Más que nunca ¡Salud!

viernes, 24 de octubre de 2014

El valor Popular en decadencia

Nunca sabremos si a Luis Valls le hubiese agradado ver cómo es hoy el Banco Popular Español al que con tanto empeño dedicó una buena parte de su vida.
Desde CGT y a pesar de diferir de sus ideas, no nos lo imaginamos feliz, sino un tanto contrariado. Y es que, si bien hay cuestiones que aún nos permiten identificarlas como “Valores del Popular”, algunas decisiones que nos afectan, parecen más bien dedicadas a despojarnos del sello con el que hemos venido siendo acuñados.
Queremos referirnos en esta ocasión a la atención personalizada al cliente, auténtico baluarte de ese especial estilo “florentino” que junto con “la transparencia y el traje a medida” potenciados por su reflexión y pensamiento, tan buenos y prósperos resultados aportaron a esta entidad y nos definieron ante la competencia.
Aunque se nos machaca repetidamente con mensajes que en el fondo tratan de que mantengamos esos criterios, no entendemos la forma en que se nos dirigen: aterrorizan en vez de animar. La pérdida de valores, la ambición negativa,
el poder y las maneras de ciertos responsables nos está llevando a que perdamos la fe en algo tan importante como la confianza en las personas. Parece que algunos aún no han entendido que la credibilidad y el respeto no se imponen, se
ganan.
A tal fin queremos denunciar públicamente decisiones que puestas en relación con lo anterior nos sitúan en inferioridad de condiciones materiales, y lo que es peor, de autoestima para realizar bien nuestro trabajo.
Así, según datos actualizados a finales de Mayo, en nuestra red de oficinas contamos con 69 sucursales de un solo empleado, su función, más teórica que evidentemente práctica, es la de Director. Añadimos que en 256 sucursales más la plantilla es de solamente dos empleados.
Otro de los datos estadísticos que a nuestro juicio parece relacionado con esta realidad se aprecia en el volumen creciente de quejas de clientes al B. de España. Con datos de 2012 (últimos publicados por su Servicio de Reclamaciones) nos han situado como la 3º entidad más reclamada por detrás de Citibank y Caja España.
Pudiendo extraer múltiples conclusiones de estos datos, solo valoraremos que ante este panorama, la desatención personalizada, contraria a nuestro ADN, impera. Tanto ante quien acude a la oficina y se percata de la situación, como
ante quien piensa que telefónicamente puede resolver una gestión y le resulta imposible perdemos credibilidad. No poder atender el teléfono –esto ocurre también frecuentemente en el resto de oficinas por la crónica escasez de plantilla y se agrava con la llegada del verano y vacaciones- nos desmorona.
Frente al capítulo de quejas y su incremento desmesurado si han reaccionado nuestros responsables: han decidido optar por crear departamentos específicos en Territoriales y Regionales. Quizás paliando la falta de personal en sucursales, que es donde se suele originar el conflicto o reclamación sin que sea posible resolverlo, ayudaría más a que pudiéramos mejorar. ¿Dónde queda el unilateralmente impuesto Código de conducta?
La confianza es tan frágil como la credibilidad y el respeto. Se tarda mucho tiempo en ganar, pero es muy fácil perderla. Así que a ver si conseguimos que quienes nos arengan y tienen la responsabilidad de dirigirnos en vez de basarse exclusivamente en la autoridad, obtengan nuestro respeto por la coherencia de sus decisiones.

Salud.