domingo, 27 de febrero de 2011

Sin Dignidad Ni Justicia Ni humanidad

Las circunstancias que aconsejan la presente circular son, a nuestro entender, lo suficientemente graves para que solicitemos a todos los compañeros al menos el tiempo preciso para la reflexión en profundidad de lo que aquí se relata. Hasta ahora, todas las Organizaciones Sindicales (a excepción de SEGRUPO que, hablando claro, no es un sindicato ni va a defender nunca los intereses, ni individuales ni colectivos, de los trabajadores de esta empresa, como ya lleva años demostrando con su inexistente acción sindical) aconsejábamos, para evitar males mayores, atenerse al cumplimiento estricto del reglamento y la normativa, independientemente de las presiones comerciales que pudiéramos recibir de instancias jerárquicas superiores. Entendíamos todos que el cumplimiento de la normativa no podría nunca, de ninguna manera, derivar en la apertura de un expediente disciplinario ni en la administración de una sanción. Lógica pura: si yo cumplo fielmente con lo que la norma dictamina, quienes han diseñado y elaborado dicha norma no tendrán, a ese respecto, motivos para sancionarme.

Sin embargo, nos equivocábamos. Aquí, en esta empresa, este banco dirigido por, creíamos personas, basándose en un cúmulo de arbitrariedades y opiniones subjetivas que manifiesta una novel directora con ansias de figurar (no se sabe en qué) y con una sonrisa en la boca (desconocemos que les produce esa necesidad de sonreír) despiden y condenan echando a la “puta calle” a un compañero, con 57 años y cabeza de familia, con 30 años de antigüedad irreprochable en esta empresa. La única falta de este compañero, administrativo y cajero –por si alguien lo quiere saber- ha sido cumplir la normativa a rajatabla y pedir autorización por escrito a su directora cuando esta le solicitaba transgredirla. Como parece ser que a esta aspirante a directora regional (además de candidata a delegada sindical por la lista electoral de SEGRUPO en las pasadas elecciones sindicales) le molestaba tal cuestionamiento de su autoridad, ha ido facilitando a ciertos usuarios de los servicios de la sucursal (la mayoría, no clientes) la presentación de quejas sobre la lentitud en el servicio del compañero (todas ellas motivadas por dudas en la operativa o caída del sistema informático) para irlas acumulando durante año y medio y así, generar argumentos con el fin de solicitar la sanción de despido para él. Todos los que hemos tenido la suerte de trabajar junto a Cesar sospechamos de la inquina de esta señorita, porque su acusación principal se basa en lo que este compañero, aunque se esfuerce, nunca podría convertirse: a saber, en una persona de trato desconsiderado y despectivo hacia el cliente.

Por otro lado nos resulta cuanto menos curioso que al compañero se le despida por algunas quejas de algunos clientes centradas básicamente en algo no imputable, en un porcentaje elevado de los casos, a él (lentitud del servicio producido por causas técnicas) y, por ejemplo, las múltiples quejas por la colocación, obviando la reglamentación impuesta por Basilea, de IRS y SWAP que han ocasionado perjuicios constatables y objetivables a los clientes no haya motivado sanción ninguna ni en quienes diseñaron el producto, ni en quienes instaron y presionaron a comercializarlo, ni en quienes obviaron la formación necesaria a la plantilla para poder informar sobre las características de dichos productos, ni en quienes lo colocaron (que no vendieron) por pura ambición personal obviando los legítimos intereses de los clientes y la legislación sobre información de productos financieros, etc.
A nuestro modo de ver, este hecho supone un salto cualitativo en las relaciones del banco, y por ende, de su cúpula directiva con los empleados. En base a una confianza que puede ser fruto de las circunstancias económicas actuales y de las prerrogativas, tan favorables al hacer de las empresas, que la nueva legislación laboral les ha otorgado ya no sienten ninguna vergüenza en acometer las más viles acciones en contra de quienes trabajamos aquí, con el fin de mantenerse a sí mismos en sus ansiados tronos.

A los compañeros y compañeras de CGT este hecho nos pone en estado de máxima alerta. La discrecionalidad para la imputación de faltas y sus consiguientes sanciones es absoluta. En su consideración somos sólo piezas de las que se puede uno desprender a antojo ya que a sus “guías espirituales” así como sus amigos, conviene saberlo, los tienen fuera del terreno laboral. Bajo estas consideraciones creemos que se debe estar atento y cuando se den las circunstancias que así lo aconsejen, anticiparse y poner en conocimiento de cualquiera de las organizaciones sindicales las irregularidades que desde instancias superiores nos presionan para que cometamos y así poder solicitar las necesarias aclaraciones a quienes pretenden y no consiguen hacer un ejercicio de coherencia y seriedad profesional con la política de relaciones humanas y laborales en esta empresa.
Salud.

3 comentarios:

  1. Tomemos nota de las putadas, si no lo haces bien segun reglamneto a la puta calle, y si lo haces bien siempre habra una p...a director/a que se venda por nada y te despida,el "enterrador de turno".
    ¡¡compañeros pido prevenir y en casos como este caña, caña, y ojo por...
    salud

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  2. Conozco al compañero despedido y debo rectificar su antiguedad en la empresa, yo le conozco dese hace mucho tiempo y sé que su antiguedad debe acercarse a los 37 o 38 ños.

    Es incomprensible que se intente hacernos comulgar con ruedas de molino, como para pensar que de pronto una persona, en el umbral de su jubilación y contraviniendo todo lo realizado durante su amplia trayectoria profesional, vaya a actuar de la forma, en que esa "profesional que se deja la vida en su trabajo" en palabras del "sindicato de las maqunas de café", le acusa.

    Abundando en el lenguaje que se utiliza en ese sindicato,(muy parecido al del banco), esta Señora/Señorita, de momento lo unico que ha demostrado es que se deja la vida para "acabar con la vida" laboral, de los otros.

    Ojo a este sindicato que se activa para salir en defensa de determinados "empleados", en lugar de defender su hasta el momento, indemostrada labor sindical.

    Segrupo, aprovecha, para ayudar a enterrar a los que marca la dirección, a los que previamente crucifica, sin juicio ni pruebas, solo en base a lnformaciones,por supuesto "imparciales".

    Cómo alguien que no tome partido interesadamente puede pensar que quien se ha dejado la vida este sí, mas de 35 años), atendiendo a clientes, sin mácula en su exoediente, pueda jugar a su edad, con el riesgo de perder su empleo,m axime teniendo en cuenta que su despido, en el mejor de los casos para él, y en base a la vigente legislación laboral, le hará perder más de doce mensualidades,que no le serán satisfechas por exceder los topes vigentes actualmente de indemnizacion.(Decretazo Aznar).

    También en este caso se puede colegir que el banco, se va a beneficiar del ahorro de las cantidades que debería provisionar al plan de pensiones del despedido, ya que cada año que transcurriera, debería incrementar los importes que aporta por aproximarse la cntingencia asegurada. O sea, la jubilacion.

    Sirvan estas reflexiones de aviso para navegantes y actuemos en consecuencia, dándoles fuerza a los sindicatos que realmente nos defienden, marginando a los que no son más que una correa de transmisión de la empresa y que fueron creados para restar votos a los que diariamente nos defienden, con riesgo de su empleo,como demuestra el caso del compañero despedido, quien realizó su presentación en las pasadas elecciones sindicales, convencido de que ésta era su deber, y un derecho que aparentemente en nuestra entidad incomoda notablemente. Salud.

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  3. me parece de lo menos profesional la manera de actuar del departamente de RRHH. Si fuera una empresa interesada en contratar a alguien, desde luego no seria un incapaz y un cobarde del Banco Popular.

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