martes, 29 de abril de 2014

Misterios de la ciencia

En todo ámbito del saber siempre quedan preguntas sin responder. Sin embargo, en el terreno de las relaciones humanas además hay muchas preguntas que no nos queremos hacer, a veces porque incomodan, otras porque tememos las respuestas e incluso otras porque pudieran entrañar algún episodio de riesgo.

Podríamos decir “últimamente” pero vamos a decir “como de costumbre” en nuestras visitas a sucursales detectamos una falta de plantilla generalizada en la inmensa mayoría de ellas, con la consiguiente carga de trabajo y tensión acumulada para cada uno de sus integrantes. Tampoco parece, salvo departamentos “estrella”, que vayan muy sobrados de personal en la mayoría de los Servicios Centrales. Entonces, ¿Dónde está ese excedente de personal que según la Dirección General se produjo tras la fusión Popular-Pastor?.

Como en ciencia, la posible respuesta a la anterior pregunta estableció nuestra hipótesis: El Banco hace tiempo multiplicó estructuras intermedias, entiéndanse Direcciones Regionales, y las está dotando de mayores recursos de personas. En término medio, cada nueva Dirección Regional cuenta entre 15 y 25 personas asignadas y las Direcciones Territoriales, algunas pasan de las 150 personas. Es ahí donde está aquel excedente que dicen tener.

Tal como se adivina, empieza a haber muchos latigueros en esta cantera y pocos para picar piedra.  Porque, si como dicen sus ilustres maestros del FMI y de la UE, se debe ampliar la productividad por empleado, ¿Cuál es la productividad de, por ejemplo, un director de empresas?, ¿y de un director de particulares?, ¿y de un responsable de clientes OPTIMA?, ¿Y de un responsable del PPAC?, ¿y de un responsable de RR.HH.? y lo más importante ¿de un Director Regional? 

Importantes preguntas, pero tenemos más para la reflexión y el análisis ¿En qué ocupan 8 horas diarias o más (ya que seguro que ampliaran jornada) estas personas?, ¿Cómo contribuyen a la producción y a la consecución de los objetivos del Banco? No los vemos durante más de ocho horas simplemente enviando correos, haciendo llamadas (a veces, impertinentes), revisando rankings, amenazando e intimidando y haciendo preguntas de carácter personal. Tienen que hacer algo más ¿pero el qué?

Hasta el momento, como en ciencia, es una pregunta sin responder. No obstante, desde CGT les proponemos lo siguiente: En la época del Imperio Romano, los legatus* que eran respetados por los legionarios eran aquellos que solían salir de su praetorium* y compartir rancho, lucha, calamidades y pelea con ellos. Desde ese enfoque estaba y está más justificado solicitar esfuerzos compartidos que desde el puesto en la atalaya. Aplíquense el cuento los Directores Regionales y su guardia pretoriana.

*( legatus: mando de las legiones, praetorium: puesto de mando del legatus en los campamentos romanos).

Salud.

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