jueves, 11 de junio de 2015

Accidentes "in itinere".

Según el último informe del CESS (Comité Estatal de Salud y Seguridad), durante el año 2014 se produjeron 168 accidentes “in itinere”, frente a los 113 ocurridos en 2013 en el Grupo Banco Popular, perdiéndose 3.464 jornadas de trabajo, constituyendo el 57,53% del total. Este aumento espectacular, debería hacer recapacitar al departamento de RR.HH. si la actual política de dispersión de los trabajadores con referencia a su residencia habitual es la correcta o existe un claro y negligente plan de actuación en este campo. A la C.G.T. no nos cabe ninguna duda de cual es la respuesta.
Recordamos que en el artículo 14.2 de la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales se determina que el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Por lo tanto, el empresario debe tomar todas las medidas a su alcance para evitar que el trabajador sufra un accidente “in itinere”.
En estos datos arriba indicados no entran ni los accidentes producidos en los “desplazamientos” durante la jornada laboral, que los hay, ni los derivados de las exposición constante, a la que se someten las personas de nuevo ingreso si quieren visitar a sus familiares o amigos en su lugar de origen.
Recursos Humanos, ahora Gestión de Personas, debería tomar nota de esta problemática y por ejemplo, cambiar la política de traslados, priorizando los destinos más cercanos al lugar de la vivienda habitual. Esto supondría una reducción de la carga psicológica (menor estrés), económica (menor gasto) y medioambiental (menor contaminación), es decir, un beneficio para todas las partes.

Para el banco:
- Menor absentismo laboral causado por accidentes, retrasos o ausencias.
- Menor estrés y por tanto mayor rendimiento en el puesto de trabajo.
- Menor número de horas perdidas por bajas laborales.

Para el trabajador:
- Menor probabilidad de sufrir un accidente de consecuencias imprevisibles.
- Menor coste económico destinado al transporte para ir y volver del trabajo.
- Menor tendencia a la irritabilidad y a sufrir enfermedades relacionadas con el estrés.
- Mayor tiempo disponible para el ocio y las relaciones sociales.

Decididamente, la carga explosiva que representan los largos desplazamientos, y que el banco fomenta incomprensiblemente, contrasta con la facilidad con que se conseguirían los objetivos anteriormente expuestos si RR.HH. diseñara, junto a los representantes de los trabajadores (C.G.T. entre otros), un plan que optimizara razonablemente los traslados, reduciéndolos a la mínima expresión, resultando de lo expuesto una segura y apreciable disminución de los accidentes “in itinere” y un aumento de la satisfacción laboral. A la empresa solo nos resta pedirle altura de miras y voluntad de consenso, esto es, una política laboral sensata que reduzca, en el plano de las probabilidades, el número de accidentes que siempre llevan aparejado un incierto final.

Salud.

1 comentario:

  1. Desafortunadamente va a ser mas facil y mas problable que el Gobierno reagrupe a los presos asesinos de ETA antes que el Banco Popular ceda en su capricho ridiculo e inexplicable de mantener a sus empleados lo mas dispersados posible.

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